Canarias fia a sus ventajas fiscales su posicionamiento en el Ecosistema Español del chip.
Analizamos la estrategia CanaryChip 2022-2027 que, entre otros objetivos, tiene la generación y atracción de talento y conseguir que el Gobierno impulse allí la construcción de una fábrica.
8 mayo, 2023 02:31 Javier Arnau @Javarnau Cuando hace apenas unas semanas, una de las patronales del sector tecnológico, Ametic, presentó una radiografía sobre el sector de los chips en nuestro país, muchas comunidades autónomas agudizaron sus sentidos. A pesar de que, como se ha dicho en alguna ocasión, más de la mitad de los trabajadores del sector de los semiconductores desempeñan su labor en la Comunidad Valenciana -uno de los principales ecosistemas-, no es menos cierto que muchas regiones ya están asomando la cabeza en busca de posicionamiento de cara al futuro. Cataluña, País Vasco, Andalucía, Madrid o Galicia son algunos ejemplos. Cabe recordar que el Gobierno central aprobó un PERTE milmillonario para situar a España como referencia, un PERTE en el que el reparto de fondos a nivel territorial va a ser notable.
Una de las regiones que ya ha diseñado una estrategia es Canarias, una región siempre alejada del mundanal ruido de la Península pero que en pocos sectores quiere estar al margen de ese pretendido posicionamiento estatal, sumándose a la nómina de autonomías mencionadas más arriba. D+I ha repasado en qué consiste la estrategia CanaryChip 2022-2027, un documento en el que encontramos algunas claves comunes a muchas otras regiones que también quieren posicionarse. El argumento inicial de esta estrategia es incontestable: «La crisis en la cadena de suministros de estos componentes ha redescubierto su valor estratégico a los estados y bloques económicos, habiéndose desencadenado una carrera por la soberanía estratégica en el ámbito de la microelectrónica y los semiconductores en un contexto en el que Europa tiene una posición relativamente débil». En este sentido, la Ley de Chips de la Unión Europea, actualmente en tramitación, pretende dar respuesta al reto de alcanzar la soberanía estratégica en el continente, siendo acompañada por actuaciones como el mencionado PERTE español. ¿Qué papel juega Canarias en este contexto? Según la estrategia, «reúne las condiciones económico-fiscales, naturales y logísticas para ser foco de atracción de inversiones relevantes en el ámbito tecnológico». El régimen económico y fiscal de Canarias, y particularmente la Zona Especial Canarias (ZEC), «son una palanca multiplicadora de las inversiones en microelectrónica. La ZEC presenta el mejor régimen fiscal en Europa, con un impuesto de sociedades del 4% y un 0% de retención sobre los dividendos repatriados», explica la estrategia. Este régimen fiscal se complementa con «deducciones sobre inversiones especialmente atractivas en el ámbito tecnológico, hasta el 90% en inversiones I+D+i y 21% en gastos de formación a de las personas empleadas», añade. En el ámbito académico y científico, Canarias cuenta con centros de referencia internacional en semiconductores y su aplicación en los sectores aeroespacial, industrial, telecomunicaciones, salud, medio marino y de la astrofísica, destacándose al Instituto Universitario de Microelectrónica Aplicada
(IUMA) y al Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). Adicionalmente, durante la última década se ha desarrollado en Canarias un tejido empresarial relevante del sector de la microelectrónica y los semiconductores, que está comenzando a atraer ya inversión extranjera. La estrategia canaria cuenta con tres ejes de actuación: la promoción de la región como destino de inversiones, el impulso a la participación del ecosistema en el PERTE de semiconductores, fomentar la utilización de los instrumentos de la UE para incentivar inversiones e impulsar actuaciones complementarias. Entre estas últimas, emerge un problema común al sector, la falta de talento. Y es que, si bien Canarias, como hemos visto, cuenta con un potencial tecnológico importante en este sector, no es menos cierto que si entre los objetivos aparece la cuestión de atraer talento es porque existe una necesidad. Fomento del talento y desarrollo de fábricas y tecnologías Así, la estrategia conmina a la administración autonómica a fomentar los programas de becas, así como otros posibles programas específicos en universidades y centros de investigación y se promoverá también que el tejido productivo canario dedique fondos para este fin, que no es otro que el desarrollo, atracción y retención del talento. En esa radiografía nacional realizada por Ametic de la que hablábamos al principio se ponían datos a las necesidades de talento. Se revelaba que la estimación de los profesionales necesarios cada año para fortalecer el ecosistema estatal de microelectrónica se sitúa entre los 600 y los 700, dependiendo de la evolución del contexto nacional e internacional. Es más, la patronal tecnológica ha presentado una propuesta estratégica de formación enfocada en el PERTE de microelectrónica y semiconductores «realista y a largo plazo», una «condición necesaria» para satisfacer los objetivos recogidos en dicho proyecto. No hay datos en este sentido en la estrategia canaria, pero la necesidad es evidente y se materializará en las políticas descritas.
Ahora bien, en la propuesta de actuaciones que se detalla en el anexo de la estrategia, se observa que los objetivos son más ambiciosos, si cabe, que la generación de talento. Dentro del primer eje, la estrategia contempla el desarrollo de I+D+i sobre microprocesadores de vanguardia y de arquitecturas alternativas, el desarrollo de I+D+i en fotónica integrada o el desarrollo de I+D+i en desarrollo de chips cuánticos. Dentro del segundo eje, algunas de las acciones contempladas son la creación de empresas fabless (sin fábricas) o la creación de líneas de proyectos piloto. En este eje, también se vuelve a hacer mención al talento y es que la estrategia prevé la creación de una red de educación, formación y capacitación en materia de semiconductores. El impulso a la construcción en Canarias de una de las plantas de fabricación que va a promover el Gobierno central es otro de los grandes objetivos. En definitiva, con estos mimbres y con estos objetivos, la región insular quiere colocarse a la vanguardia